Corazón mío: jamás te condenaré, te criticaré o sentiré vergüenza de tus palabras.
Sé que eres una criatura querida de Dios, y que Él te guarda en medio de una luz radiante y amorosa.
Confío en tí, corazón mío. Estoy de tu lado, siempre pediré bendiciones en mis oraciones, siempre pediré para que encuentres la ayuda y el apoyo que necesitas.
Confío en tu amor, corazón mío. Confío en que compartirás este amor con quien lo merezca o lo necesite. Que mi camino sea tu camino.
Y te pido: confía en mí. Que sepas que te amo, y que procuro darte la libertad necesaria para que continúes latiendo con alegría en mi pecho. Haré todo lo que esté a mi alcance para que jamás te sientas incómodo con mi presencia a tu alrededor.
1 comentario:
aww que lindo esto, me encanta la imagen, de hecho la tengo por ahí guardadita jajaj...Hay cosas que al pensarlas, y por mucho conocimiento que tengamos, no las entenderemos jamás, y sin embargo el corazón no necesita escuela, para aprender del amor...bendiciones
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